sábado, 23 de julio de 2011

La vida es así

La verdad es que soy una quejica, y debería dejar de pensar en lo que no tengo o no puedo hacer, e intentar relajarme, tomarme la vida con optimismo y alegría y disfrutar de las miles de cosas gratificantes que me rodean.
Lo sé. Pero una cosa no quita la otra.

Quiero decir, que entre estar toda la vida amargado quejándose, o "conformarse" con una vida gris, reprimiendo la insatisfacción o durmiéndola, hay un mundo.

Pienso que hace un tiempo no tenía estabilidad económica, que estaba deseando un contrato indefinido... que en estos tiempos que corren, haberlo conseguido y, encima, trabajar en algo que se supone que es "de lo mío", con fines de semana, 14 pagas, vacaciones... es una inmensa suerte, que debería estar agradecidísima y feliz. Y agradecida, estoy, y lo valoro mucho. Pero no soy feliz, y no hablo de esa exaltación de cuando te ha tocado la lotería, sino de esa otra serena, producto de saber que estás en tu sitio y sigues el camino que debes seguir.

Entonces, te dicen: "¿Qué es la felicidad? La felicidad es muy relativa, nadie es feliz, los que dicen que lo son es simplemente porque aceptan lo que tienen. Si sigues así [así, pienso yo, ¿cómo? porque mi actitud no es consciente, me sale de dentro aunque intente frenarla], nunca serás feliz."; o sueltan esa frase, esa sentencia que me hace levantar la vista y pensar en vidas paralelas, en otros mundos:

La vida es así.

Siempre me ha hecho gracia esa afirmación. ¿Qué quiere decir "La vida es así"? Supongo que quien la dice quiere transmitir que lo que yo vivo no es nada extraño, que hay miles de personas que van "tirando" entre semana y que solo se sienten vivos de verdad cuando se acerca el viernes.

Pero hay vidas diferentes que también "son así". Como las de esta entrada. O como tantas otras. Hay gente que tenía una vida que "era así" y la cambió. Y pienso... ¿por qué es tan difícil saltar a otro plano? Si está ahí mismo, casi al alcance de los dedos...


La vida es tan amplia... Natascha Kampusch llegó un momento en que consideraba que la vida era "así", los niños de Uganda tienen una horrible vida que es "así", y hay tribus felices en comunión con la naturaleza que también tienen una vida que es "así", incluso hay otras que no conciben la idea del tiempo en su cultura, y eso también es "así". 


Ese "así" es tan amplio, que la afirmación no tiene ningún sentido. Parece un escudo para protegerse de lo desconocido, pero lo desconocido no solo incluye pesadillas como los horrores de Uganda, sino también la felicidad de quien se siente realizado... 

Es normal no querer ir a peor, pero ese miedo evita la evolución, evita que podamos conseguir aquello positivo y completamente desconocido (o conocido) que quizá nos espera a la vuelta de la esquina, con nuestra nueva vida llena de color metida en un paquetito de regalo.