martes, 9 de agosto de 2011

La delicadeza

Bueno, en esta mañanita de martes de vacaciones he desayunado un zumo de naranja natural y un bocadillo de jamón york, he dado unos últimos retoques a un asuntillo que debía terminar, y me he leído otro libro. Se trata de La delicadeza, de David Foenkinos, una propuesta de Papel en blanco.


Al principio lo leía un poco desganada, pensaba que estaba lleno de tópicos y tenía a la razonable Mma Ramotswe sentada con su té en mi cabeza mirando acacias y paisajes africanos. No conseguía centrarme mucho en la historia, de hecho me parecía un poquito aburrida. El fragmento que se destaca en otras páginas, por ejemplo, me ha parecido algo simplón...
“François pensó: si pide un descafeinado, me levanto y me voy. Es la bebida que menos cuadra con una reunión distendida y agradable. El té tampoco es mucho mejor. Se palpa en el aire que las tardes de los domingos se pasarán viendo la televisión. O peor aún: en casa de los suegros. […]. Por fin François decidió que podía estar bien un zumo. Queda bien pedir un zumo, no resulta demasiado agresivo. Da la sensación de chica dulce y equilibrada. Pero ¿qué zumo? Mejor evitar los de toda la vida: el de manzana o el de naranja, ésos están muy vistos. Hay que ser un poquito original, pero sin caer en la excentricidad. De papaya o de guayaba no, eso da como miedo. No, lo mejor es elegir algo a medio camino, como el albaricoque, por ejemplo. Sí, eso es. El zumo de albaricoque es perfecto. Si elige eso, me caso con ella…
—Voy a tomar un zumo…
—¿…?
—Un zumo de albaricoque, creo.
François la miró como si no fuera real del todo. ”
... pero después, conforme iba leyendo, me he dado cuenta de que esa "magia fácil" que se desvela en el fragmento era necesaria para entender el resto del libro. Esa afinidad rayando lo inverosímil, que atrae a dos personas de forma irrefutable, parece ser algo señalado por el destino: la una para la otra hasta el fin de sus días... pero antes de que ese fin llegue, sucede una desgracia que rompe esa magia... y entonces, ¿qué?
Recuerdo a un viejo amigo que, siendo unos pipiolos de 20 años, me confesaba que creía que solo se tenía un amor verdadero en la vida. Estaba con la que él creía que era su media naranja. Pero lo dejaron, y se sumió en una noche muy larga, en la que pensó que la magia le había abandonado. Yo también llegué a pensar eso, que solo había un verdadero amor y que lo demás son sombras, pero la vida se ha encargado de llevarme la contraria. Pensar eso sí que es simplón, porque la magia se mete en todas partes y te conquista en el momento más inesperado.

Creo que es evidente que, al final, el libro me ha ido enganchando, me he metido en el mundo de Nathalie, la protagonista, y he conseguido identificarme con sus sentimientos y emocionarme con su vida.

Pese a lo manido de la historia (una chica se enamora, su amor desaparece trágicamente y todo carece de sentido, pero entonces la magia vuelve a irrumpir en su vida), me lo he pasado muy bien leyendo este libro. 

De nuevo, Papel en blanco no me ha decepcionado. Me atrajo su reseña porque la descripción del estilo de la prosa me recordaba un poco a la manera de contar francesa de la película Amélie... historias cotidianas paralelas, divagaciones cortas que no te hacen perder el hilo pero enriquecen la visión del conjunto, una cierta dosis de comicidad incluso en momentos dramáticos... Esta visión se vio reforzada al llegar a este punto de la reseña:
"Por supuesto, el personaje de Nathalie es adorable, y desde el primer momento nos ponemos de su parte para acompañarla en este viaje. Es bueno recordar llegados a este punto que el propio Foenkinos, junto con su hermano, están preparando la versión cinematográfica de esta historia, y que para el papel de Nathalie han elegido a Audrey Tatou. No sé si será que yo ya lo sabía mientras lo leía, pero parece escrito para ella, porque nos imaginamos en todo momento a Tatou en ese personaje. La verdad es que si consiguen darle el mismo tono del libro a la película estaremos ante una de esas geniales comedias francesas que tanto me gustan. Y la verdad, ya el propio libro nos hace sentir ante una de esas películas." (Reseña de La Delicadeza en Papel en Blanco, os aconsejo leerla entera).
Yo no veo tanto a Audrey Tatou como la protagonista, no me imagino a la pequeña Tatou como una gran ejecutiva sobre unos tacones de aguja y caminando como una bailarina. Aunque quizá es porque relaciono demasiado a Tatou con Amélie, y por otra parte el personaje de Nathalie es, en muchos aspectos, contradictorio (lo que lo hace más creíble), así que seguramente la que se pasea con aspecto seguro por los pasillos de la oficina no sea más que una niñita-Amélie disfrazada...


Por cierto, hay un personaje del libro, Markus, que me recuerda mucho a la imagen del autor, Foenkinos...

3 comentarios:

  1. Si bien Audrey Tautou encaja perfectamente en papeles como 'Amélie', 'Largo domingo de noviazgo' o 'Juntos, nada más', la veo capaz de alcanzar nuevos registros, siempre y cuando encuentre al director adecuado.
    Habrá que esperar al estreno para averiguarlo, en diciembre en Francia, en España más tarde, aunque no mucho más, la expectación que ha creado es muy grande!

    http://www.imdb.com/title/tt1828995/

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  2. La película puede estar muy bien o ser una comediucha de esas que ni fu ni fa... dependiendo de su enfoque y de la actuación de los personajes...

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  3. Encuentro "que la fluidez conque expones cuanto sientes y lo que lees" cada vez me resulta más atractivo y si no tuviera mucha lectura en el cajón que reclama mi atención ten por seguro que iría leyendo todo cuanto vas relatando. Me gusta el ejemplo que pones con Tatou y bonita, encantadora actriz y su gran película, Améli. Besitos.

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